Aquaplaning y lluvia intensa: consejos importantes

Vehículos bajo lluvia intensa y pruebas de aquaplaning.

Peligro de aquaplaning con lluvia intensa

  • Consejos GTÜ para desactivar situaciones peligrosas
  • Los neumáticos con una buena banda de rodadura reducen significativamente el riesgo
  • Las maniobras bruscas de conducción pueden hacer que el coche derrape

La aparición repentina de fuertes lluvias cambia drásticamente las condiciones de la carretera: los charcos de agua en la calzada en zanjas y roderas pueden provocar aquaplaning.
Básicamente, cuanto mayor es el nivel de agua en la calzada y mayor la velocidad, más probable es que el vehículo flote.
Los neumáticos pierden contacto con la superficie de la calzada, de forma similar a la conducción sobre hielo resbaladizo.
La dirección y el frenado tienen poco o ningún efecto.
Los neumáticos con mucho dibujo reducen considerablemente el riesgo de aquaplaning.
Si reaccionas correctamente al volante en esta situación crítica, también reduces el riesgo de derrape incontrolado.
La GTÜ Gesellschaft für Technische Überwachung mbH te recomienda que tengas siempre presente el contexto del aquaplaning.
Cinco consejos de la GTÜ sobre el aquaplaning:

1. todo depende de los neumáticos: Lluvia intensa, surcos en el asfalto, alta velocidad y neumáticos anchos cerca del límite permitido de la banda de rodadura: con estos ingredientes, el aquaplaning es casi inevitable.
¿Cómo se puede reducir o evitar el peligro?
Palabra clave: neumáticos: Una banda de rodadura ancha ayuda mucho.
Cuanto mejor sea la banda de rodadura, más rápido se evacuará el agua a través de las ranuras de la goma.
La ley estipula que los neumáticos de verano de coches y motos deben tener al menos 1,6 milímetros de dibujo.
Sin embargo, esto sólo protege contra una multa, no contra la flotación del vehículo.
La GTÜ recomienda al menos cuatro milímetros de goma en la banda de rodadura de los neumáticos de verano.
Los neumáticos nuevos tienen una profundidad de dibujo de unos ocho milímetros.
Según el estilo de conducción y el kilometraje, ofrecen una buena seguridad durante muchos años.
Además, cuanto más ancho es un neumático, menos agua puede desplazar.
Una presión de los neumáticos demasiado baja o demasiado alta también aumenta el riesgo de flotación.

2. reduce la velocidad: Adaptar tu velocidad reduce el riesgo de aquaplaning.
No en vano, muchas señales de «80 km/h en mojado» en las autopistas exigen una velocidad máxima adaptada a la situación.
La GTÜ también recomienda esta velocidad como regla general para una conducción segura en carreteras mojadas.
Sin embargo, si llueve tanto que los limpiaparabrisas apenas pueden quitar el agua del parabrisas, esta velocidad también es demasiado alta.
Si además hay agua estancada en algunos lugares, puede ser necesario incluso conducir a velocidad de paseo o parar brevemente en un aparcamiento hasta que amaine la lluvia.

3. lee la calzada: Una mirada concentrada en la calzada proporciona algunos indicios de aquaplaning inminente.
El agua estancada en depresiones o surcos cambia el tono gris de la superficie asfáltica o incluso se refleja.
El mismo efecto se produce con los faros en la oscuridad.
Las fuertes salpicaduras de los coches que circulan por delante también son un claro indicio de que hay mucha agua en la calzada.
Y si las huellas de los neumáticos de los coches de delante se borran sobre el asfalto mojado, hay mucha agua en la calzada.
Los surcos pueden evitarse conduciendo ligeramente descentrado.
Si el agua está en depresiones, es casi imposible evitar conducir a través de ella.

4. frena y dirige lo menos posible: Al hacer aquaplaning, el coche pierde contacto con la superficie de la carretera.
El conductor siente la dirección «muy ligera».
A veces, el testigo del programa electrónico de estabilidad (ESP) parpadea y el régimen del motor aumenta de forma audible.
Ahora es importante mantener la calma.
El coche ya no se puede dirigir totalmente.
Sin embargo, sigue deslizándose en la dirección anterior.
Sujeta firmemente el volante y no lo muevas.
Las ruedas suelen recuperar el agarre al cabo de unos segundos y se evita el peligro.
Si después de todo has girado el volante, las cosas pueden ponerse feas: Las ruedas se colocan entonces en una posición diferente a la dirección original del movimiento.
Si ahora las ruedas vuelven a agarrar, el vehículo girará en la nueva dirección, con un alto riesgo de derrapar.
También es mejor no tocar el pedal del freno.
Al mismo tiempo, ayuda levantar el pie del acelerador lentamente para evitar reacciones de cambio de carga.
En los vehículos con caja de cambios manual, pisar el embrague contrarresta los efectos del «freno motor».
Estos consejos también son válidos si sólo flotan dos ruedas.
El sistema antibloqueo de frenos (ABS) y el ESP, muy utilizados en los coches modernos, ayudan, pero el diferente agarre de cada neumático puede desviar el coche de su trayectoria.

5. seguro: En caso de accidente de aquaplaning, primero asegura el lugar del accidente y pide ayuda, en el peor de los casos a los servicios de emergencia.
Si tienes un seguro a todo riesgo, el seguro también cubrirá los daños al vehículo del responsable del accidente.
Hay una excepción: si la policía determina durante la investigación del accidente que la profundidad del dibujo es inferior a los 1,6 milímetros prescritos legalmente, esto puede considerarse negligencia grave y el seguro a todo riesgo puede no cubrir los daños.
Por regla general, el seguro de responsabilidad civil sólo cubre los daños a la propiedad ajena.

Fuente: GTÜ Gesellschaft für technische Überwachung GmbH, Publicación: 7 de marzo de 2024, Foto: GTÜ, Hyundai

Repawelt powered by

Sehon innovative Lackieranlagen GmbH
GTÜ Gesellschaft für Technische Überwachung mbH
Sikkens - Recubrimientos para automoción de Akzo Nobel
READ
Comer al volante con precaución